El otro día editando la sesión de Maureen, Simón y su papá César, me emocioné mucho al ver estas fotos, que eran solo la última parte de una jornada que incluyó paseo por la Laguna de la Luz en Curauma, y un “Smash the Cake”. Simón es un bebé arcoiris, y Maureen quería, dentro de su sesión de fotos, incluir algunas tomas amamantando. ¡Qué diferente hacer fotos en esta etapa! Donde el momento de dar alimento es también de conexión y juegos, de besos, cosquillas, zangoloteos y risas. Amé este momento tan real, tan íntimo, tan perfecto. Coincidirán conmigo en que no hay acto de amor tan hermoso y transformador como la lactancia, dure lo que dure y cueste lo que cueste.
Gracias Maureen y familia por dejarme compartir estas imágenes para celebrar la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2018.