Con Ely planificamos su sesión de embarazo con varias semanas de anticipación. Ella quería fotografías al atardecer en alguna playa de la región de Valparaíso, y me comentó que junto a su pareja visitaban a menudo el balneario de Zapallar, así es que decidimos hacer las fotos en esa playa.
Cuando estás embarazada y te gustan varios “outfits” para tu sesión, lo ideal es que los conversemos juntas desde antes para que no tengas que llegar con una maleta de ropa. Comenzamos con un vestido de un rosado fuerte y fuimos a dar un paseo por el sector más rocoso de este balneario, que tiene un sendero hermoso que bordea las rocas y que permite varias perspectivas distintas.
Luego de esa caminata, donde además de capturar varios momentos tiernos aprovechamos de conversar un poco, Ely y su pareja Pierre se vistieron con camisas verdes y realizamos algunas fotografías más donde el foco siempre estuvo en la pancita, donde se gesta la primera hija de esta familia.
Una preocupación que tienen muchas mujeres gestantes con respecto a su sesión de fotos es que sus maridos o parejas se sientan cómodos. A algunos futuros papás no les entusiasma pasar horas tomándose fotos (como a nosotras las mujeres), pero la mayoría de las veces, después de los primeros minutos de sentirse observados, se olvidan de que estoy ahí y empiezan a disfrutar el momento de conexión.
Por supuesto también dejamos mucho tiempo para retratar a la futura mamá con su bebé en la panza, con el apacible fondo de la bahía de Zapallar, en la región de Valparaíso. Me encantó esta combinación de verde sobre el fondo gris-celeste del mar ese día (esto fue a principios de febrero).
Aunque era un día nublado, poco antes de ponerse el sol, este se comenzó a colar entre las nubes y nos dio unos minutos mágicos de luminosidad para conseguir las imágenes que más deseaba Ely: al atardecer, en la playa, con su pelo suelto… y disfrutando su cuerpo en esta etapa de embarazo.
A mí me encantó este horizonte con palmeras de la playa de Zapallar, con esa luz dorada del atardecer y las olas suaves que entraban a esa hora. Ya se había retirado la mayor parte de la gente de la playa, porque pronto ya estaría oscuro. Ely estaba feliz disfrutando su sesión fotográfica, el sonido del mar y el espectáculo de colores en el cielo.
¡No podían faltar las siluetas románticas en esta historia de amor! Llamamos a papá, que estaba mirando a sus mujeres divertirse en el mar desde una distancia prudente del agua fría, pero lo hicimos mojarse los pies de igual forma.
A mí me encantó el resultado de esta sesión al atardecer, los colores pasteles y dorados que se pueden obtener son mis favoritos. Ely eligió la sesión de photobook para tener un recuerdo impreso de este momento de espera, y tener la opción de mostrárselo a su pequeña hija como un objeto tangible que tendrá un lugar especial en su casa.
Justo antes de finalizar tomamos algunas imágenes más juguetonas donde pusimos los dos posibles nombres de esta bebé por nacer. Su papá es francés, por lo que ellos estaban entre estos dos nombres femeninos: yo tengo mi favorito, ¿cuál te gusta más a tí?
