Con Isabel somos amigas desde hace 10 años, nos hemos visto crecer como mujeres y hoy como madres. Es por eso que esta sesión de fotos de embarazada es muy especial, ya que esperaba a su primera niña. En el momento de tomar estas imágenes, Mercedes, como decidieron llamarla sus padres, tenía 36 semanas de gestación en su tibio y acuático nido de amor.
Esperábamos hace tiempo poder hacer estas imágenes y el 31 de agosto nos juntamos. Después de ponernos al día con la vida, quise retratar a madre y pancita en la intimidad de su hogar, Isabel es diseñadora y dueña de la tienda corazondepapel.cl y quiso mostrar toda su creatividad en una colorida guirnalda con el nombre de su hija y una gran M en 3D que hoy estarán decorando la habitación de su pequeña.
Me emociona ver y retratar madres risueñas, soñadoras y expectantes de lo que vendrá en el futuro. Seguro Mercedes será muy feliz teniendo a Isabel como madre.
Una conexión única e inigualable
Al terminar en casa, nos preparamos para encontrarnos con la otra parte del equipo familiar, Diego, su esposo y Emiliano, quien pronto se convertiría en hermano mayor. Retraté a esta radiante familia en un espacio natural – sugerido por ellos mismos – que hizo brillar aún más su linda energía: el lugar perfecto fue el sector de Los Pinos en Concón donde (todavía, snif snif) hay un hermoso bosque.
El amor entre Isabel y Diego traspasa la pantalla.
Emiliano venía de sus clases de música, y mostraba orgulloso a todos su talento con el sonajero. El bello tocado de Isabel es de Claudia Valenzuela.
La complicidad entre madre e hijo es uno de los regalos más hermosos de la maternidad
La alegría y simpatía viene en los genes, por lo que las fotografías fluyeron como sus risas.
Aprovechando sus últimas semanas como familia de tres integrantes.
Después de retratarlos, Emiliano quiso explorar el lugar y buscar piñas de pino para regalárselas a su hermanita cuando naciera. Le pidió ayuda a su papá para hacer más rápida la búsqueda.
Tesoro encontrado! Seguro Mercedes vivirá grandes aventuras junto a su hermano mayor.
A Emiliano lo acompaña siempre su “tutito” inseparable, y quiere que su hermanita tenga el placer de tener uno también para que la cuide en todo momento.
Cuando las mujeres gestamos nos sentimos tierra fértil que anida y protege a nuestro hijo/a que crece, Isabel y este retrato muestra de forma perfecta esa armonía natural.
En cada sesión llevo conmigo una pequeña pizarra donde le pido a los padres que escriban un mensaje a su bebé, en esta ocasión, fue Emiliano el que quiso expresar sus sentimientos a su hermanita menor, para mi sorpresa él la llamaba “Plumita” y supo exactamente lo que quería decirle.
Fotografiarlos fue tan lindo como el atardecer de esa tarde, espero que Mercedes (¡quien nació ayer!) tenga una vida llenita de amor. Gracias por confiar en mi trabajo y compartir conmigo su felicidad.